Valoración general | ☆☆☆☆☆ |
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Una taza de doble capa, pero por supuesto no un termo porque no tiene tapa. La taza es resistente, mucho más resistente que las tazas de titanio "rimpulat", y el exterior no se siente incómodamente caliente. Todavía tienes que tener cuidado con tus labios al tocar el borde de la taza. En ese sentido, la kuksa de madera se lleva la victoria por amplio margen.
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Maldita sea, buena taza. Ligero como qué. La bebida dura tibia, los lados de la taza aún están fríos, por lo que puedes beber incluso té caliente sin quemarte los labios. El único pequeño inconveniente son las esquinas afiladas del mango, que son un poco incómodas.